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Preocupa el alto número de hipotecas en moratoria

  • Desde el huracán María y los terremotos se arrastraba una situación ascendente en ejecuciones

  • CFPB propone medidas para extender protecciones


Expertos en Puerto Rico llaman a clientes, bancos y gobierno a tomar acción para que no surja una avalancha de ejecuciones hipotecarias. Actualmente hay decenas de miles de hipotecas en moratoria, en muchos casos con hasta 18 meses sin pagar, que en los próximos meses podrían verse en serios apuros.


Según los abogados Ricardo J. Ramos González, quien labora con la Clínica para la Prevención de Ejecuciones de Hipotecas de la Universidad de Puerto Rico, y Alexis Sánchez Morales, quien trabaja con Pro-Bono, Inc, la amenaza está en puerta.


La pausa por COVID19


Debido a la pandemia por COVID19, se expidió una moratoria que puso en pausa las ejecuciones. Sin embargo, y mientras se avecina la salida de la contingencia existe el riesgo de un aumento súbito de viviendas en ejecución.


La Agencia de Protección Financiera al Consumidor (CFPB, en inglés), está proponiendo una serie de medidas para extender protecciones y evitar que millones de familias enfrenten ejecuciones.

Si bien en los Estados Unidos, donde el CFPB estima que el 6% de las hipotecas está en moratoria por la pandemia, “en Puerto Rico es mucho más grave”, pues la cifra de préstamos en moratoria ronda el 28% de los préstamos residenciales activos, según las cifras más recientes de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).


El 28% es contando solo los que están en moratoria por la pandemia, indicó Ramos, aclarando que equivale a más de 106,000 préstamos hipotecarios, por un monto de más de $11,000 millones.


Ejecuciones en Puerto Rico en riesgo de aumento


En Puerto Rico, la situación se percibe alarmante pues desde el huracán María y los terremotos, se venía arrastrando una situación ascendente en ejecuciones. Durante la pandemia, y contrario a las moratorias de María que eran de tres meses, se abren estas otras en pago que empezaron en marzo de 2020; pero después de 18 meses de pagos, muchas personas siguen arrastrando la deuda y su futuro es incierto.


CFPB al rescate


La solución en conjunto apunta a que las organizaciones y bancos cumplan con las reglas que se van a establecer por parte de la CFPB, para que no se penalice a la gente.

El panorama se complica por el hecho de que tanto los bancos que quedan en la isla como las compañías de inversionistas que adquieren parte de estos préstamos, tienen poco personal para trabajar la mitigación de pérdidas de préstamos hipotecarios y se pueden ver abrumados.


Tampoco agencias locales que intervienen en situaciones de desahucios, como el Departamento de la Familia y el Departamento de la Vivienda, así como los tribunales y las oficinas de mediación, estarían preparados para un escenario en el que más de la cuarta parte de las hipotecas residenciales estarían en posible ejecución.



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